Revolución de Mayo

El 25 de mayo de 1810 se cristalizaron esperanzas y sueños de un pueblo convencido de tomar sus propias decisiones. Fue así como el primer gobierno patrio nació a la luz de ideales de libertad, progreso, democracia, solidaridad y fraternidad entre los pueblos latinoamericanos.

Recordemos este hito de nuestra historia nacional con la fuerza revolucionaria y la alegría de las personas que iniciaron el camino independentista. 

Es indudable que para asumir el rol protagónico que nos corresponde en la historia actual de nuestro país, todos, sin excepción, necesitamos el valor de Saavedra, la cultura de Moreno, la decisión de Paso, la inspiración de Belgrano, el entusiasmo de Castelli, la caridad de Alberti, la vocación de Azcuénaga y el desprendimiento de Matheu y Larrea.

Es nuestro deber, entonces, recoger la herencia de estos grandes patriotas. Nosotros somos su legado.       

Seamos constructores de la Patria   Grande que soñaron aquellos   que sentaron las bases para hacer de este suelo un territorio libre y soberano.  

Que valga la pena, que todos luchemos para que cada mañana, brille sobre el suelo en que nuestros hijos crecerán, un Sol de justicia, Paz, Trabajo y Dignidad. Seamos personas que velen por un país unido para todos. Solo así podremos vivir en paz, soberanía y disfrutar de nuestra libertad.